Descubre la fascinante historia de esta imponente estructura, un gran caserío que, a pesar de ser referido como un castillo, no presenta la apariencia de una fortaleza ni siquiera de un palacio, sino más bien la de un gran mas fortificado. El nombre del Castillo de Vilamaniscle probablemente proviene de sus enormes proporciones y su ubicación prominente dentro del núcleo urbano. Con un diseño rectangular y distribuido en una planta baja y dos pisos, cuenta con una cubierta a dos aguas.
En la fachada principal, destaca un emblema en relieve con decoración barroca y una inscripción que proclama ««NADA SIN DIOS»» («Nada sin Dios»). En la parte superior de la fachada y en el lado norte, se conservan dos grandes ménsulas que probablemente sostuvieron antiguamente un matacán defensivo. En la misma línea, se abrieron algunas saeteras que hoy aparecen cegadas. En el muro oeste, hay saeteras, mientras que el interior del caserío se encuentra en muy mal estado.
Explora este lugar cargado de historia, donde cada piedra cuenta los pasajes del tiempo y revela los secretos del Castillo de Vilamaniscle que, a pesar de su actual deterioro, conserva encanto y misterio.